El impacto de la sequía en la región catalana ha provocado una oleada de propuestas relacionadas con el sector agroalimentario por parte de los aspirantes a la presidencia en las próximas elecciones el 12 de mayo. La crisis de agua es una preocupación común en todas las agendas políticas, repartiéndose entre soluciones centradas en infraestructuras de riego, relevo generacional, y la gestión de competencias pesqueras.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) aboga por ajustar las regulaciones del Plan Especial de Sequía (PES) para garantizar el suministro de agua en el campo. El partido también tiene la intención de aumentar la infraestructura de riego y llevar a cabo un plan estratégico para la ganadería extensiva. Un punto central de su programa es una «ley de soberanía alimentaria» para asegurar la supervivencia del sector agrícola.
Por otro lado, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) tiene como objetivo aprobar un decreto contra la sequía que incluiría inversiones de hasta 3.500 millones de euros para mejorar los sistemas de riego. El partido también busca incentivar la explotación familiar agraria mejorando la infraestructura, digitalización y apoyando el cooperativismo.
Junts ve en la «soberanía hídrica y resiliencia hidráulica» las herramientas clave para luchar contra la sequía. Apuesta por un plan integral de riego y la reducción efectiva del consumo de agua en el sector agrícola. Además, propone la transferencia de todas las competencias pesqueras a la Generalitat.
Vox, por su parte, propone un Plan Nacional del Agua que incluya la interconexión de todas las cuencas del país. La formación política también aboga por la derogación de la normativa relacionada con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030, y prioriza proteger las explotaciones agrarias familiares de los macroproyectos de energías renovables.
La estrategia de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) consiste en revisar el actual Plan Especial de Sequía para asegurar un trato justo hacia el sector agrícola y ganadero. Plantean un modelo agrario que fomente una transición hacia una agricultura y ganadería más eficientes.
Comuns Sumar busca impulsar un modelo de producción agraria y ganadera cercana, evitando el acaparamiento de tierras por grandes propietarios e incentivando el desarrollo de proyectos agroecológicos de secano.
Ciudadanos propone preparar el sistema hídrico de Cataluña para futuros episodios de sequía mediante más desaladoras, más depuradoras, menos pérdidas en transporte y almacenamiento, y una mejora en la interconexión entre cuencas.
Por último, el Partido Popular de Cataluña (PPC) preve una inversión de 1.000 millones de euros a lo largo de cinco años para modernizar los regadíos. También propone una inmediata interconexión entre cuencas y reducir los impedimentos burocráticos que afectan al sector primario.
Sin duda, las próximas elecciones catalanas tendrán en cuenta el campo y su problemática. La sequía como telón de fondo ha influido notoriamente en las propuestas electorales, siendo un punto de interes común para todos los candidatos y partidos. Por lo visto, los votantes tienen ante sí un abanico de opciones dispuestas a combatir esta problemática.