«UPA respalda futuras elecciones agrarias bajo un proceso transparente», asegura Lorenzo Ramos

Representantes de la UPA han mostrado su apoyo a la idea de celebrar futuras elecciones en el sector agrario, siempre que estén regidas por absoluta transparencia. Lorenzo Ramos, secretario general de la organización UPA (Unión de Pequeños Agricultores) ha manifestado que el proceso debe ser «absolutamente transparente» y que todos los territorios deben tener la oportunidad de votar de manera tranquila y segura.

El apoyo de la UPA a las posibles elecciones en el campo se produce tras el compromiso adquirido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) con la organización Unión de Uniones para modificar el sistema de representatividad agraria, establecido por una ley del 2014. Lorenzo Ramos defiende la necesidad de un proceso limpio, en el que todos los agricultores puedan votar, argumentando que la Ley de representatividad agraria actual es «retorcida» y «no se puede desarrollar».

Con respecto al modelo de representatividad que se desarrollará, la UPA espera ser consultada. De hecho, ya se ha confirmado que miembros de la UPA han tenido un primer contacto con el Ministerio para comenzar a tratar el asunto. Ramos propone que otro modelo para medir la representatividad actual podría considerar las estructuras de cada organización, empleados o expedientes que gestionan de la Política Agraria Común (PAC), entre otros criterios. Estos elementos, según el secretario general de la UPA, son utilizados en otros países de la Unión Europea para determinar la representatividad.

En cuanto a la irrupción de la Unión de Uniones como uno de los actores protagonistas, Ramos expresó que no le agrada el hecho de que esta organización, surgida de una escisión de la Confederación de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), haya logrado firmar un plan con el Ministro Luis Planas. Ramos se opone a «potenciar la división entre las organizaciones» para luego buscar «representatividad», ya que, en su opinión, esto «debilita a las organizaciones profesionales agrarias».

Ante el nuevo panorama, con la Unión de Uniones ganando presencia en órganos, grupos y comisiones de trabajo del Ministerio donde anteriormente no participaba, Ramos admite que se trata de un «escenario nuevo» y que la UPA tendrá que enfrentarse a él «como venga». Aunque la UPA «no es quien para decidir si tienen que estar o no» en las reuniones, según Ramos, deben ser considerados una vez se demuestre si tienen o no la suficiente representatividad.