La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha tomado la decisión de poner fin a las movilizaciones y tractoradas en España, tras firmar un plan de 43 medidas propuesto por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que cumple prácticamente todas sus exigencias. Esta entidad agraria cree que este acuerdo beneficia al sector, aunque se enfrentará al desafío de explicar sus detalles a las delegaciones territoriales.
Entre los puntos destacados de este paquete legislativo, está la flexibilización de la Política Agrícola Común (PAC) en favor de los productores locales. Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, sostuvo que la organización ha sido absolutamente leal, y no han quebrado la «unidad de acción» con Asaja y COAG, incluso después de abordar el plan sin su rúbrica.
La Unión de Pequeños Agricultores ha contado con el apoyo de la Unión de Uniones, una organización agraria no representada en el comité asesor agrario. Sin embargo, Asaja y COAG, organizaciones que sí cuentan con la representatividad reconocida para estar en dicho comité, no han respaldado el mencionado plan.
El plan permite a las propias organizaciones agrarias realizar las denuncias cuando vean que no se cumple la Ley de la cadena alimentaria. Ramos asegura que esta es una victoria para el sector, y que continuarán celebrando protestas en cualquier sector agrícola y ganadero en función de necesidades particulares, ya que la UPA sigue «en movilización permanente».
Con la firma de este plan, la UPA se compromete a iniciar una serie de reuniones a nivel territorial para explicar detalladamente las 43 medidas adoptadas. El objetivo es quitar cualquier inseguridad y convencer a los productores de que este paquete legislativo es muy favorable para ellos.
La Unión de Pequeños Agricultores, presenta una fuerte presencia en la mayoría del territorio nacional, contando con la afiliación de cerca de 80.000 explotaciones y especialmente representada en Andalucía, Extremadura, Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
