Del campo a la mesa: el viaje de dos años del espárrago verde de Granada a supermercados europeos

El laborioso camino del espárrago verde de Granada a los estantes europeos es un viaje de esfuerzo, sacrificio y dedicación que implica un mínimo de dos años de ardua labor. Este intenso proceso incluye la siembra de la semilla, la recolección a mano y el posterior transporte en condiciones óptimas para su venta tanto en España como en el extranjero.

La ciudad de Loja en Granada es hogar de la Cooperativa San Isidro, donde el espárrago se ha convertido en el segundo sector económico, sólo superado por el olivar. No obstante, este sector se enfrenta a desafíos tales como la falta de recursos y de gente interesada en trabajar en el campo.

El meticuloso proceso de producción del espárrago

1. Todo comienza dos años antes con la siembra de la semilla, un acto que requiere la inversión de tiempo y recursos por parte del agricultor para adaptar y abonar la tierra.

2. En una fase inicial, es crucial proporcionar a las plantas un recurso esencial pero escaso: agua. A las 2.00 am, se inicia una jornada laboral que se extiende hasta las 11:30 am, con dos equipos alternándose para evitar las horas más calurosas en las que pueden alcanzarse 30 grados.

3. Tras el laborioso proceso comienza el viaje desde Granada a los supermercados de Francia o Alemania y demora entre dos días y cinco días en llegar en condiciones óptimas.

Cutivar espárragos es un trabajo arduamente manual que no permite el uso de maquinaria. Cada espárrago se cosecha uno a uno con precisión. Es aquí cuando los problemas referentes a la falta de mano de obra se tornan evidentes. La falta de personal puede resultar en pérdida de producción.

El reto persistente de este campo va más allá de la transición generacional, incluyendo problemas como la incompatibilidad entre subsidios y temporalidad.

El espárrago de Granada recorre un largo camino, con más del 95% de la producción exportada a países como Francia, Alemania y Polonia, manteniendo los estándares de frescura con un transporte en frío controlado. Sin embargo, solo un 5% de este nutritivo producto permanece en suelo español.

Con cada espárrago consumido, a menudo no se tiene en cuenta todo el sudor y el esfuerzo invertido en la producción de este alimento integral. A pesar de los retos que presenta, productores como Cooperativa San Isidro en Loja de Granada, siguen comprometidos en llevar a los consumidores los frutos de su ardua labor.