En un movimiento de claro descontento, ocho consejeros de Agricultura del Partido Popular expresaron públicamente su desilusión ante la actitud que, a su juicio, ha mostrado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El motivo de tal pronunciamiento radica en la implementación del nuevo plan para el sector agrícola, cuyo proceso de redacción ha estado, presuntamente, carente de la adecuada interacción con dichos consejeros.
La esencia de la queja radica en la percepción de que el Ministerio ha marginado a las comunidades autónomas en el proceso de creación de un paquete de 43 medidas que, en teoría, deberían ayudar a abordar la crisis actual que atraviesa el sector primario. Este plan ya ha recibido la aprobación de las organizaciones agrarias: UPA y Unión de Uniones, pero la falta de integración de las comunidades autónomas en su concepción, ha sido objeto de críticas.
A este respecto, la consejera de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha sido la encargada de vehicular el malestar compartido junto a sus homólogos en Cantabria, La Rioja, Región de Murcia, Extremadura, Baleares, Galicia y Comunidad de Madrid. Crespo destacó cómo el papel de las comunidades autónomas en la implementación de las medidas es de «importancia crucial» para mejorar la realidad que viven los agricultores y ganaderos.
La desilusión frente al paquete anticrisis ha hecho que las aportaciones de los consejeros sobre el mismo se hallen limitadas a las «ruegos y preguntas». Crespo no ocultó su descontento con esta dinámica, afirmando que esta no es la forma en que se debería interactuar con las comunidades autónomas.
Crespo identificó varias áreas que requieren mayor atención en este diálogo entre las comunidades y el Gobierno: mejora de las condiciones laborales, reducción de la competencia desleal a través de medidas aduaneras, medidas para aliviar la sequía y las dificultades de coste de producción, gestión de la salud animal, incorporación de los jóvenes, el riego y los seguros agrarios. Aunque respetan a los firmantes del plan, los consejeros del Partido Popular consideran que las medidas adoptadas son insuficientes.
Este descontento se suma a la petición de un retraso en la implementación de algunas medidas agroambientales. Según los consejeros del PP, algo tan vital como una simplificación de la Política Agraria Común, aunque sea acción de la Unión Europea, integralmente debería tenerse en cuenta en lo local en vista de que las comunidades son las que realmente saben lo que necesitan debido a la cercanía con agricultores y ganaderos.
