Campaña de melón y sandía inicia con productos de calidad pero con débiles ventas y bajos precios en origen

La industria agrícola española ha dado inicio a la campaña del melón y la sandía con perspectivas de un producto de muy buena calidad gracias a las condiciones climáticas favorables. Sin embargo, a pesar de la excelente calidad de la cosecha, los productores se enfrentan a algunos desafíos.

La recolección de los primeros melones y sandías de la temporada ha comenzado en las últimas semanas. Las expectativas son prometedoras con respecto a la calidad del producto debido a las excelentes condiciones climáticas durante el periodo de plantación. El sector de frutas y hortalizas de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) espera un «mejor rendimiento» y una «mayor producción» que la temporada anterior.

A pesar de la optimista previsión del producto, los productores se encuentran preocupados por los precios en origen. Las cifras son «muy bajas» y no cubren los costes de producción, siendo en algunos casos tan bajos como 50 céntimos por kilogramo.

En lo que respecta al cultivo, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Castilla-La Mancha, comunidad que agrupa el 31% de la superficie de melón y sandía en España, pronostica un incremento del 10% de hectáreas de sandía y, por otro lado, una disminución en la de melón. No obstante, la COAG anticipa que la superficie de ambos cultivos se mantendrá en términos generales «igual» que el año pasado, aunque «habrá alguna variación en su extensión debido a las distintas variedades de estas frutas».

En la variedad de cultivos, la sandía blanca con semillas está ganando terreno, convirtiéndose en la «reina de las sandías», según apunta la COAG. Mientras tanto, en el terreno de los melones, se fortalecen variantes como el melón gordo y el piel de sapo, destinados al mercado nacional.

Con respecto al comercio exterior, la falta de salida de productos nacionales al mercado europeo, así como la entrada de frutas de terceros países, representan factores que afectan negativamente a la campaña. El consumo interno, por otro lado, se ve perjudicado por los elevados precios en los puntos de venta, lo que podría estar contribuyendo al leve descenso del consumo de melón y sandía de los últimos años.

Así, esta campaña afronta diversos desafíos: la necesidad de equilibrio entre costes de producción y precios de venta, la presencia de frutas de terceros países y la precariedad del consumo interno ante precios elevados.