El mundo de la agricultura se enfrenta a un cambio de paradigma con la irrupción de nuevos avances tecnológicos que buscan optimizar los procesos y responder a los retos actuales del sector. Ahí reside su profesionalidad y su rol de estilo de vida.
El Aula Magna del Campus de Rabanales de la Universidad de Córdoba ha sido escenario de una nueva edición del podcast Efeagro Punto de Encuentro, donde estos y otros temas fueron discutidos. La colaboración entre la universidad y la empresa en la formación de ingenieros agrónomos y la importancia de la tecnología en el desarrollo de la agricultura fueron algunos de los puntos tratados en la charla, que fue liderada por Rosa Gallardo, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes.
El potencial del sector agroalimentario y el papel esencial que juega en la solución de problemas globales como la alimentación, el agua y el despoblamiento fueron enfatizados durante el encuentro. «El campo tiene futuro porque ahí está una parte importante de la solución a los grandes problemas que tiene hoy en día el mundo», afirmó Gallardo.
Uno de los puntos clave que se discutieron fue la importancia de que los descubrimientos e investigaciones sean accesibles y útiles para los agricultores desde el principio. La tecnología, en concreto, fue resaltada como una herramienta vital para abrir nuevas oportunidades a los agricultores y facilitar su labor. Esta visión fue respaldada por Esther García, del Grupo de Agricultura de Precisión y Digitalización de Aepla, quien exclamó que «hay mucho futuro en el campo».
El futuro de la tecnología agraria, según los integrantes de Aepla, pasa por la digitalización y dispositivos móviles y aplicaciones que permitan a los agricultores conocer en tiempo real el estado nutricional de sus cultivos o la posible presencia de plagas. A su vez, Tomy Rhode, un agricultor participante, anticipó una mayor digitalización del campo, con menos propietarios y la concentración de tierras en pocas manos.
Fue precisamente Rhode quien destacó que la agricultura «es la única profesión que es un estilo de vida». Esta visión fue compartida por el estudiante del Máster de Ingeniería Agronómica, Rafael Holgado, quien afirmó que la digitalización permitirá avanzar en mejores sistemas de cultivo y garantizar la seguridad alimentaria.
Durante el encuentro, los participantes también subrayaron la importancia de que la sociedad entienda y valore el significado intrínseco de producir alimentos y poder acceder a ellos con calidad, seguridad y a un precio razonable. De esta manera, la agricultura no solo se configura como una profesión, sino como un estilo de vida comprometido e indispensable para el futuro de la sociedad y el planeta.
