La reciente aprobación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) por la Eurocámara ha generado opiniones encontradas por parte de las organizaciones de agricultores, ganaderos y cooperativas en España. El sector valora positivamente que se hayan suavizado las exigencias ambientales, sin embargo, muchos consideran que estas medidas llegan tarde e insuficientes.
La PAC es una de las políticas centrales de la Unión Europea y se encarga de la regulación conjunta de la agricultura de los estados miembros. La reforma aprobada este miércoles busca hacer más flexibles sus exigencias en términos de sostenibilidad ambiental. Este cambio viene tras meses de movilizaciones y protestas por parte de agricultores y ganaderos que demandaban menos restricciones para su trabajo. Según palabras del Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, este voto supone la culminación de un intenso trabajo de meses.
Organizaciones agrarias y cooperativas consideran las medidas insuficientes y tardías, a pesar de que tendrán efectos retroactivos desde principios del 2024. Muchos agricultores ya han planificado sus campañas para este año y, por tanto, no podrán beneficiarse de los cambios a tiempo. Las protestas en el sector agrario continúan de manera frecuente en todo el país.
Según Alejandro Gutiérrez, coordinador técnico de Cooperativas Agroalimentarias, los cambios aprobados son un paso en la dirección correcta, ya que se alivian los controles sobre las condiciones ambientales. No obstante, Apunta que las reformas deberían ser más profundas y que la flexibilización está llegando tarde, ya que aún no se ha aprobado el correlativo decreto en España que permita la aplicación de estos cambios. Gutiérrez advierte que este decreto no saldrá adelante hasta junio, por lo que en estos momentos las actividades agrarias se están desarrollando en un ambiente de inseguridad jurídica.
Por otra parte, los representantes de Asaja y COAG, dos de las principales organizaciones agrarias en España, mantienen posiciones divergentes al respecto de las medidas propuestas por el Gobierno. Asaja valora el voto de la Eurocámara como una buena noticia, mientras que COAG ha lamentado que la decisión no se haya aprobado desde hace unos meses. Ambas instituciones suelen coincidir, sin embargo, en la necesidad de una reforma agrícola más profunda.
Finalmente, las organizaciones ambientalistas SEO/BirdLife y WWF se han expresado en contra del voto de la Eurocámara, argumentando en un comunicado que se cede al lobby agroindustrial y se aprueba el mayor recorte en medidas ambientales de la PAC. La crítica es compartida por la Plataforma «Por otra PAC». Por lo tanto, la aprobación de la reforma de la PAC demuestra una vez más la dicotomía entre los intereses del sector agrario y los compromisos ambientales.
