Comisión Europea flexibiliza normas para reconversión de tierras a pastos en política agraria común

Flexibilización de Normas Ambientales de la PAC Beneficia a Agricultores Europeos

Refrescante muestra de flexibilidad por parte de la Comisión Europea (CE) al apoyar la iniciativa que permite ajustar las obligaciones de establecer o reconvertir tierras en pastos permanentes bajo las normas ambientales de la Política Agraria Común (PAC). Todo ello, en un esfuerzo de apoyar a los agricultores e impulsar la sostenibilidad.

Designada como la norma «la 1» de las buenas condiciones agrarias y medioambientales (BCAM) de la PAC, esta medida fue publicada oficialmente en el Diario Oficial de la Unión Europea. El reglamento aprobado forma parte de una reforma más amplia en línea con suavizar las exigencias a los agricultores, tras varios meses de protestas.

La consideración que más destaca dentro de este reglamento es su foco en suavizar la norma que requería el mantenimiento de los pastos permanentes basado en una proporción con respecto a la superficie agrícola, tomando como referencia el año 2018. Esta proporcion, permitirá ahora a los agricultores adaptar sus sistemas de explotación a las cambiantes necesidades del mercado y del ganado.

El nuevo reglamento ofrece un soplo de aire fresco para los agricultores europeos, que se han visto signados en los últimos años por cambios estructurales que han llevado a una reducción de las cabañas ganaderas y el descenso del número de agricultores especializados en ganadería. Estos cambios han impactado negativamente en el cumplimiento de la normativa previa, ya que la necesidad de convertir o mantener superficies de pasto ha disminuido en favor de otros cultivos ajenos a la alimentación del ganado.

Este cambio de reglamentación influirá positivamente en los agricultores, ya que podrán ajustar la proporción de referencia relativa a los pastos en el período de programación 2023-2027, tomando en cuenta los cambios estructurales en sus sistemas de explotación que se hayan producido a partir de 2019. Los Gobiernos tienen como tarea basar sus evaluaciones en los datos disponibles más recientes y utilizar como base para sus evaluaciones un período de cinco años sucesivos, que no comenzará antes de 2019.

Para finalizar, es primordial destacar que la CE ha subrayado la importancia de establecer estas normas lo antes posible. Esto posibilitará una planificación adecuada por parte de los agricultores y su adaptación legislativa por parte de las autoridades nacionales, permitiendo que la agricultura y ganadería europeas sigan creciendo de manera sostenible. Una gran noticia sin lugar a dudas para el sector agrario que se ha visto en grandes dificultades en los últimos años.